Hace una semana que San Bernardo de Coronel Moldes tocó el cielo con las manos tras consagrarse campeón de la Liga del Valle de Lerma, pero el camino no siempre fue color de rosas, y el equipo de Franco Choque tuvo que asimilar varios golpes hasta lograr el objetivo.
Franco Choque el DT más joven del Valle de Lerma, logró sacar campeón a San Bernardo de Coronel Moldes y romper una racha negativa para los cerríllanos: Hace más de 15 años un técnico oriundo de Cerrillos no salía campeón.
El camino a la gloria no fue fácil, tuvo sus caminos con piedras. Franco Choque y su cuerpo técnico llegaron faltando 4 fechas para que termine la etapa clasificatoria y los resultados fueron positivos: victorias ante Nobleza y Chicoana y una goleada histórica por 15 a 1 ante Torino. Tras esta racha, el “Santo” cayó ante Olimpia Oriental, pero poco importó porque la clasificación ya estaba consumada y aparecía en el horizonte un torneo más por disputar: El Torneo Federación Salteña.
Este nuevo torneo, en la previa, parecía el más accesible o por lo menos es lo que pensaban desde el “Santo”. El debut fue de visitante ante Libertad de San Carlos con el aliciente de que el equipo se había quedado sin preparador físico en la previa, ya que Maximiliano Zambrano se fue a Redes de La Patria, por lo que Bruno Juárez se hizo cargo de lo físico. La ida fue 3 a 0 en contra y en la vuelta se empató 2 a 2 de local, quedando fuera en la primera ronda. Cachetazo impensado que caló hondo.
El equipo tuvo que enfrentar en los playoffs en cuartos de final a Nobleza y el golpe y los fantasmas de El Torne Federación Salteña se hicieron presentes: La ida fue derrota por 2 a 1 de local. Los ánimos no eran los mejores, porque para colmo de males, el PF Bruno Juárez había renunciado por cuestiones personales, por lo que Alejandro Ibarra dio una mano para mantener la parte física que ya había sido trabajada.
La cabeza del DT y el ayudante de campo Iván Zerpa, trabajaron a mil ante las negativas, analizó como explotar un equipo que estaba con los ánimos por el piso. ¿había material? Obvio, nombres como el “Chano” Fernández, Mauro Mogro, El “Mudo” Barrionuevo, Néstor Bernel y Fabio González. Pero también debía afrontar otro problema: La Liga Vigua de Guachipas. Esta liga paga por partido, haciendo que muchos jugadores prefieran ir ahí antes que jugar el anual, por lo que el DT muchas veces tuvo que entrenar con un plantel reducido.
Con todos estos problemas a cuestas, San Bernardo tenía que disputar el partido de vuelta ante Nobleza, la diosa fortuna les guiño el ojo y el “Santo” se quedó con la victoria por 2 a 1 forzando la definición por penales. Todos sabemos que definir una llave así es sufrimiento puro, pero para el equipo de Choque fue algo positivo, porque comenzó a erigirse un héroe y figura: el arquero Jesús Saldaño, quien le dio la clasificación al equipo.
Parecía que el barco se volvía a enderezar y en semifinales el rival era San Agustín. En la ida, San Bernardo fue amplio dominador, pero no paso el empate y hasta el equipo de Choque falló un penal. Los nervios, de nuevo, se hacían presentes. La vuelta fue nuevamente empate y otra vez con Saldaño como héroe, el “Santo” se metió en la semifinal logrando la clasificación al Regional Amateur.
El pase a la final y la clasificación bajo el brazo al Regional, hicieron un “clic” en el equipo. Se convencieron de que podían ser campeones y que solo quedaba un objetivo: La gloria. ¿El obstáculo? Deportivo La Merced, para muchos, el candidato.
La idea fue victoria por 2 a 0, en tal vez, uno de los mejores partidos tácticamente hablando. La vuelta fue todo lo contrario, San Bernardo fue una sombra y cayó por 2 a 0. Otra vez, todo se definía desde los pasos. Si, otra vez, apareció el joven Saldaño, para cumplir con su deber y darle el campeonato al equipo de Choque por 3 a 1 en los penales.
Alguna vez, Rocky le dijo a su hijo: “El mundo no es todo alegría y color. El mundo es un lugar terrible, y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tú no se lo impides. Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana”, bien, esto se puede aplicar a la historia de Franco Choque y su cuerpo técnico. Todos se quedaron con las fotos del final, de los festejos, pero el camino que se transitó fue duro, con piedras, Choque y compañía lograron sortearlos, para darle una alegría inmensa, a todo el pueblo de San Bernardo.
